Al hilo de lo tratado en el Tema 3 de nuestra asignatura Sociología para 2º de Bachillerato, veo hoy en los medios de comunicación un ejemplo que cabe sumar a los ya presentados en clase acerca de cómo el entorno y el contexto culturales modifican la forma en que percibimos la realidad.
Al margen de que nos gustaran más o menos, los payasos han sido siempre -o intentado ser- personajes amables y bonancibles. Sin embargo, al parecer lo peor que puedes imaginar hoy es encontrarte en una noche solitaria con un tipo vestido de esa guisa. Especialmente si lleva una pala o un hacha, claro.
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